Dar valor a los grandes recursos que los niños y las niñas manifiestan en los primeros años de vida, es la base del servicio educativo municipal para la infancia en Pistoia. Se tomó la decisión de organizar espacios y situaciones útiles para facilitar en los niños y niñas experiencias, aprendizajes, relaciones significativas, curiosidad y autonomía. Espacios para ser vividos, como la casa, que amplían las oportunidades y que dan fuerza a la imaginación, generando seguridad para ellos.
Una cuidadosa selección de la decoración y una generosa oferta de materiales, puestos a disposición de los y las pequeñas, gran parte de esos materiales son recuperados en la naturaleza o escogidos entre objetos cotidianos, muy diversos de los que se ofrecen en el mercado de juguetes.
El diálogo con las familias, ha sido también una apuesta permanente, así como el trabajo sinérgico con los recursos culturales del territorio. Los jardínes y las escuelas de la infancia se han posicionado como entornos de educación para niños y niñas, al tiempo que como entornos de agregación y escucha, capaces de facilitar la construcción de comportamientos sociales positivos y de redes de confianza entre adultos.
Una pedagogía del “buen gusto”
El cuidado del gusto por lo bello en ambientes en los que la armonía y la riqueza de estímulos sensoriales facilitan en niños y niñas comportamientos creativos, ha sido una particularidad de los servicios educativos de Pistoia. Se ha construido a través de los años, una educación estética de adultos y pequeños, alimentada por la asistencia no ocasional a los museos de la ciudad, por el encuentro directo con las obras de los artistas, con los lugares de la ciudad ricos de sugestiones estéticas. Tampoco se ha descuidada la relación con la naturaleza, con la riqueza y variedad de los elementos naturales que pueden encontrar su lugar dentro de un espacio educativo. Y la mirada maravillada hacia el mundo, que debe ser cultivada en niños y niñas, una mirada capaz de suscitar asombro y emociones.
Pistoia ciudad educativa
La innovación continua ha permitido progresar a través de los años y ha mantenido la voluntad común de no caer en automatismos educativos rutinarios. Si se privilegia una creatividad organizativa en múltiples direcciones: las experiencias propuestas a los niños han vinculado a los museos, la biblioteca, el teatro, también a las fuerzas económicas (del territorio) como el sector de los viveros, convertidos en nuevos aliados en torno a los proyectos educativos para los más pequeños. Todos los recursos de la ciudad, a lo largo del tiempo, han entrado a dialogar con las guarderías y las escuelas, difundiendo la cultura del derecho a la educación desde los primeros años de vida.
Excelente inversión
El método Scuola Pistoia es conocido en el mundo, con frecuencia delegaciones provenientes de la realidad educativa italiana y de otros países incluso muy alejados, se encuentran para dar lugar a productivos intercambios culturales y rutas pedagógicas. La creatividad organizativa se ha convertido en un “modelo” replicable.
Según los datos arrojados por una investigación desarrollada por James Heckman, Nobel de economía en el 2002, se ha evidenciado que: un buen sistema educativo para la educación preescolar de calidad, es equiparable a una excelente inversión en la bolsa. Lo afirma el estudioso de la Universidad de Chicago, con datos económicos precisos. Los aliados de esta investigación son la fundación suiza Jacobs y Reggio Children, la organización municipal de capital mixto. El compromiso educativo con los primeros años de la infancia es muy rentable, con un impacto positivo que beneficia a la comunidad, produciendo a largo plazo un beneficio de hasta el 10% anual (superior al del mercado de valores a largo plazo, donde la rentabilidad está en torno al 6%).
Escrito por: Anna Lia Galardini
Publicado en: https://www.discoverpistoia.it/
Traducido al español estrictamente para uso académico por CEDEI